El Fondo Monetario Internacional anticipó para el próximo año una contracción de la economía argentina del orden del 0,7%. Desde 2007, sin embargo, dicho organismo erró sistemáticamente en sus previsiones subestimando la marcha del PBI nacional.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este martes que la economía argentina se contraerá un 0,7% el próximo año. Se trata de una estimación peor que la realizada en julio pasado cuando había pronosticado que el crecimiento sería nulo.
En los últimos años las previsiones del Fondo nunca tuvieron luego su correlato en la realidad. Por lo menos desde que Cristina Kirchnerocupa la presidencia de la Nación, sólo en una oportunidad la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) estuvo por debajo de las previsiones del FMI. En todas las otras oportunidades el organismo multilateral de crédito subestimó la marcha de la economía argentina y siempre tuvo que reconocer luego que sus estimaciones de crecimiento habían sido demasiado conservadoras.
En abril de 2007 el FMI proyectó un crecimiento para ese año del 7,5%. En el informe de octubre mantuvo la misma previsión pero finalmente la economía argentina terminó creciendo un 8,7%.
En 2008 se verificó la misma situación. El FMI en abril previó un crecimiento del 7%, en octubre redujo las expectativas al 6,5% y la economía terminó creciendo un 7%.
Al año siguiente y en plena crisis internacional el Fondo no volvió a acertar en sus pronósticos. En abril de 2009 proyectó que el PBI se contraería un 1,5%, en octubre profundizó el achicamiento de la economía argentina y anticipó una evolución de un -2,5%. Sin embargo en el peor año de la crisis internacional el PBI de la Argentina creció un 0,9%.
Al año siguiente la economía retomó un fuerte impulso. Aunque el FMI preveía en abril un crecimiento del 3,5%, expectativa que corrigió al alza en octubre hasta ubicarla en el 7,5%, en 2010 finalmente se creció un 9,2%.
En 2011 el FMI reconoció que la economía creció 8,9% cuando antes había pronosticado una expansión de apenas el 6%.
Sólo en 2012 el crecimiento real del PBI estuvo por debajo de las previsiones iniciales. Ese año la economía creció un 1,9% cuando en su último informe de 2012 el FMI había previsto una expansión del 2,6%.
El Fondo proyectó en abril de 2013 un crecimiento del PBI para ese año del 2,8% que luego corrigió a 3,5%. Se quedó corto igual. La economía se expandió un 4,3%.
En tanto en 2014 anticipó una nueva contracción, esta vez del orden del 1,7%. Sin embargo la economía creció de nuevo el año pasado aunque a un ritmo mucho más modesto (0,5%).
Para este año prevé una reducción del PBI del 0,7%, muy lejos de las previsiones de la CEPAL que anticipan un crecimiento de la economía argentina del 1,6%.
En su último informe, conocido este martes anticipa una caída del 0,7% del PBI en 2016. Habrá que esperar un año para ver si una vez más el Fondo Monetario Internacional, que supo conducir los lineamientos de la política económica nacional durante la década del ’90, acierta o, una vez más, realiza una diagnóstico equivocado.