La Unión Industrial Argentina (UIA) mostró ayer que el sector tuvo un desempeño de 7% por debajo del mismo mes del año pasado, con un diciembre con múltiples paradas técnicas en las fábricas que dejó un piso muy bajo.
La actividad industrial de febrero volvió a mostrar a todos los sectores fabriles en crisis productiva, incluso con un nivel general por debajo de enero, en donde los analistas más optimistas vaticinaban un repunte aún en terreno negativo.
Según el informe del Centro de Estudios de la entidad, la caída también fue en relación a enero de 0,6% y acumuló un primer bimestre con un derrumbe del 6,8% en la comparación interanual. Si bien los primeros análisis técnicos hablaban de un piso en diciembre con la profundo hundimiento que tocó el 10,3%, la inestabilidad cambiaria, las remarcaciones en los costos fabriles y especialmente la elevada tasa de interés le puso alerta a las proyecciones, según confiaron fuentes de la UIA.
“En febrero, la producción de la totalidad de los rubros manufactureros presentó caídas interanuales. En particular, el sector de metales básicos se contrajo un 20,6% con paradas de planta debido a la baja demanda de productos siderúrgicos por parte de la industria automotriz, la construcción y la metalmecánica”, destacó el análisis que 24 horas antes había sido presentado en la Junta Directiva de la entidad fabril.
La crisis sin fin del complejo automotriz fue responsable principal del derrape productivo. En el segundo mes del año marcó una caída del 16,4% y arrastró a toda la cadena de valor. Pero la ausencia de obras públicas frenó a la construcción, con derrumbes inevitables en los despachos de minerales no metálicos. La contracción de la economía, con el impacto en el mercado interno, alargó la agonía de sectores que fueron los primeros afectados por la política-económica de del gobierno de Cambiemos. Así, los textiles vieron perder otro 9% en febrero; la producción de alimentos y bebidas se contrajo 1,8%; la edición e impresión bajó 1,2%, y el sector de papel y cartón, menos 0,5%.
En torno al empleo industrial, se registró una caída mensual de casi 3.000 puestos de trabajo, lo que convirtió a enero en el mes número 13 de retracción. Pero las fuentes consultadas admitieron, con preocupación, que “se mantienen las bajas en los trabajadores de las fábricas porque no existe demanda para la producción y las expectativas para todo el año están deterioradas”.
“De cara al 2019, el sector manufacturero se enfrenta a un panorama complejo. En los últimos meses, su actividad viene mostrando significativos retrocesos interanuales y la utilización de la capacidad instalada de la industria en febrero fue de 58,5%”, alertó el informe.
Como propuesta, la UIA sostuvo que “a corto plazo es necesaria la recuperación de la demanda, tanto del consumo interno como de las exportaciones”. “En ese sentido resulta fundamental garantizar la estabilidad cambiaria y la baja de la tasa de interés, lo que aliviaría a su vez la presión financiera sobre las pymes ante una coyuntura compleja”, señaló.
Y dejó un párrafo aparte para volver a reclamar por el fin de las retenciones y la reinstalación del esquema de reintegros para que “no penalicen la agregación de valor”.