Claver-Carone se fue sin aviso y suspendió entrevistas que tenía previstas para el miércoles con el nuevo presidente argentino y su canciller Felipe Solá, entre otras figuras
El enviado especial de Donald Trump a la asunción de Alberto Fernández, Mauricio Claver-Carone, se fue antes de lo pautado de la Argentina, pegando el faltazo a la ceremonia de traspaso de este martes en el Congreso.
Claver-Carone mostró así su disgusto por la presencia como invitado a la asunción de Fernández del ministro de Comunicación del régimen de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, quien figura con prohibición de entrada a la Argentina y a otros países.
No ayudó la visita del ecuatoriano Rafael Correa, con pedidos de prisión preventiva en su país, y por los planes del nuevo gobierno de Fernández de asilar en Argentina al boliviano Evo Morales, que está ahora en Cuba, a la espera de un posible retorno a Sudamérica.
“Desafortunadamente, debido a unas invitaciones y a algunas sorpresas que recibimos al llegar, decidí no ir y me voy temprano. No vamos a tener las varias reuniones de trabajo que tenemos programadas para mañana”, dijo a Clarín el principal asesor de Trump para el Hemisferio Occidental, y por lo tanto para esta región.
De todas maneras, al Congreso sí asistió el secretario de Salud, Alexis Azar, quien saludó a Fernández, pero también se iba este martes a la tarde. Quedará en Buenos Aires, el embajador en funciones del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
De origen cubano-americano, Claver-Carone fue contundente en otras definiciones sobre las invitaciones efectuadas por el Gobierno. “Hay límites”, dijo y recordó que él fue “la primera persona” que conoció a Alberto Fernández de su gobierno. “Hicimos una agenda de trabajo en México, en mi posición tengo la mejor disposición yo estaba en el Fondo, tengo la trayectoria, desde que era el representante de los Estados Unidos del Fondo”. Ahora, en la Casa Blanca, “le recomendé al presidente que hablara y que creara una relación, que creo que son muy positivas. Yo creo que es lo que quiere Alberto Fernández así que no sé si al fin y al cabo está siendo mal aconsejado”.
Claver-Carone dijo que, en México, Alberto Fernández le dijo que contara con él para ser un aliado de los Estados Unidos. “Pero creo que tiene que saber que, o nos enfocamos en la relación bilateral, en ayudar a los dos países a prosperar, a promover la democracia, los derechos humanos, y el crecimiento económico, o permitimos que todos estos dictadores de segunda y tercera categoría sigan amenazando y secuestrando al hemisferio y a la política del hemisferio.”