«El peronismo de Córdoba hace años que no participa de la vida interna del PJ nacional porque somos un distrito en el que nada tenemos que ver con el kirchnerismo» la primera frase de la Senadora Alejandra Vigo confirmando la distancia del PJ cordobés con el kirchnerismo y por ende con una conducción del Partido Justicialista nacional conducido por Cristina Fernández de Kirchner.
La cuestión es si la clara grieta entre el kirchnerismo y sectores como los que expresa Juan Schiaretti a nivel nacional terminará plasmándose en un cisma del peronismo o si se mantendrán las formas, con las partes enfrentadas pero en un status quo institucional que los mantiene en un sólo partido, como ocurre hasta ahora.
«No lo hicimos cuando presidía el PJ Alberto Fernández, el presidente de la Nación violento e incapaz elegido por Cristina. Y tampoco debemos hacerlo ahora, en este ensayo desesperado que quiere ejecutar CFK que, cuando fue Presidenta, dinamitó los canales de diálogo y la buena convivencia entre los argentinos, profundizó una grieta que le hizo tanto daño al país y contribuyó a este presente de pobreza», claro y contundente Vigo remarca el divorcio absoluto con el partido, que volverá a hacerse concreto en las elecciones nacionales del próximo año.
«Para los peronistas de Córdoba lo importante no es la rosca política, sino la gestión orientada a la producción y el trabajo en la provincia y en el país» asegura Vigo, el mismo mensaje que el gobernador Martín Llaryora reitera en cada aparición pública.
El Diputado nacional Carlos Gutiérrez, principal espada schiarettista en la Cámara baja también se manifestó sobre el tema expresando un posicionamiento en contra de la posibilida de que la ex presidenta presida el PJ, «Sin una mínima autocritica, con las consignas de siempre. ¿Por qué el peronismo debería confiar en Cristina? La triste realidad de los argentinos no se resuelve con consignas. Otra vez NO con las consignas», dice Gutiérrez.