El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se reunieron con los jefes de bloques dialoguistas Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Oscar Zago (MID) para avanzar en las sesiones extraordinarias. Aunque hubo avances en proyectos judiciales y de reforma política, no se logró consenso sobre la derogación de las PASO, uno de los principales objetivos del oficialismo para febrero.
El Ejecutivo busca reactivar las actividades del Congreso el próximo 6 de febrero, pero enfrenta resistencias. Mientras el PRO respalda la suspensión de las PASO, la UCR presenta posturas divididas. De Loredo enfatizó la necesidad de un presupuesto sancionado por ley, pero reclamó una baja en las retenciones para el campo, algo que aún no está en la agenda inmediata del Gobierno. “No vemos que lo tengan en carpeta en breve”, lamentó.
La ausencia de Miguel Pichetto complicó los planos del oficialismo, que necesita sumar votos para aprobar su agenda legislativa. Según Francos, Pichetto evitó la reunión para no ser percibido como demasiado cercano al Gobierno.
El Gobierno proyecta una segunda sesión extraordinaria para abordar el financiamiento político y temas económicos, pero enfrenta un escollo clave: el Presupuesto 2025. Tanto el peronismo como sectores de la oposición exigen su tratamiento, argumentando que la prórroga del presupuesto 2023 otorga discrecionalidad excesiva al Ejecutivo. “Lo mejor para el país sería un presupuesto por ley“, afirmó De Loredo.
Por su parte, el oficialismo sostiene que la agenda legislativa no será modificada. Según el vocero presidencial Manuel Adorni, “la agenda la fijamos nosotros“. Sin embargo, los bloques dialoguistas mantienen expectativas de lograr modificaciones. “Cada uno tiene su idea, después está la realidad”, reflexionó uno de los asistentes a la reunión.
