Colocamos un poco de aceite sobre la olla bien caliente junto con una buena cantidad de manteca (cocinaremos a base de manteca; el aceite es para evitar que la manteca se queme).
Debemos cortar la bondiola en bifes de unos 3cm de espesor; la idea es que sean bifes individuales pero no muy gruesos.
Colocamos los bifes en la olla, pasándolos por la manteca acumulada en el centro y moviéndolos hacia los costados para que comiencen a dorarse.
Al cabo de ocho minutos debemos darlos vuelta, agregar la cebolla morada en juliana y, por encima, los champiñones cortados en trozos, salpimentamos y dejamos cocinar hasta que las verduras estén suaves.
Mezclamos con los bifes de bondiola, que ya deberían estar dorados de ambos lados. Ahora incorporamos líquido para poder terminar la cocción; primero la cerveza negra, dejamos que reduzca por aproximadamente unos diez minutos y sumamos la crema, solo un poco para darle suavidad al plato.
Otros diez minutos más de cocción y ya deberíamos tener todo listo para servir.
Recuerden que la bondiola, como cualquier corte de cerdo, debe estar bien cocida.