Hervir las papas con su cáscara en abundante agua con sal. Cuando están tiernas, retirar, pelar y hacer un puré seco.
Disolver la levadura con el agua y el azúcar, mezclar bien hasta integrar. Cubrir y dejar levar.
Mezclar bien la harina con la sal; hacer un hueco en el centro y allí colocar la levadura y el puré. Tomar la masa, agregando tanta agua tibia como sea necesario para obtener un bollo delicado y blando.
Dejar levar en un lugar templado, tapado, hasta que duplique su volumen.
Aceitar tres pizzeras grandes, estirar allí la masa del grosor que se quiera, dejar levar nuevamente y llevar al horno precalentado a temperatura fuerte durante 15 minutos o hasta que hagan piso. Retirar.
Cubrir con la mozzarella rallada y los tomates cherry. Volver al horno durante 10 minutos más.
Una vez fuera del horno rociar con aceite de oliva, pimienta, sal y hojas frescas de orégano.