Allegados a la ex pareja contaron cómo están las cosas entre él y Rocío Moreno.
A mediados de este año el cantante y su ex y madre de sus hijas, Rocío Moreno, con quien había empezado a salir en la secundaria, realizaron un acuerdo en el que establecían cuestiones como la cuota alimentaria, la casa donde las nenas vivirían, régimen de visitas y una compensación económica, ya que ella había dejado de estudiar antes de ser madre para acompañarlo a él en su carrera musical. Meses atrás, ella aseguró que él abandonó la casa familiar y que ella tuvo que transitar su segundo embarazo prácticamente sola.
Hace unos días, el trapero cordobés que acaba de lanzar el tema “A veces” habló por primera vez de su relación con las nenas. Además, en parte a diferencia de lo que había asegurado Moreno, Londra agradeció su parate por cuestiones legales ya que por eso pudo disfrutar el nacimiento de su primera hija “y de Francisca también”.
Allegados a la familia, confirmaron que efectivamente el músico recompuso su vínculo con su hija menor a quien durante sus primeros meses de vida había visto muy pocas veces (cuando ella tenía dos meses la habría visto solo en tres ocasiones). Paulo se lleva a la beba una vez por semana dos o tres horitas o la ve en la casa de su ex cuando lleva a Isabella (como su madre llama a su hija mayor a quien él le dice Naomí), a quien ve más horas y se la suele llevar una vez por semana además de un fin de semana por medio, dependiendo en realidad de sus tiempos ya que por su trabajo tiene horarios muy cambiantes y a veces no puede o está de viaje.
Debido a que por su labor el músico tiene horarios impredecibles, gente cercana a la ex pareja asegura que Roció siempre trata de amoldarse a los tiempos requeridos por él con el fin de que el vínculo entre padre e hijas se sostenga, ya que al ser ellas tan pequeñas, es difícil retomar la relación y adaptarse de nuevo si están un tiempo prolongado sin verse.
Francisca ya está empezando con la alimentación complementaria, lo que le genera más de autonomía ya que está muy acostumbrada a estar siempre muy cerca de su mamá. Isabella en cambio, con dos años y cuatro meses es bastante más independiente y ya pudiendo hablar, pide por su mamá en caso de extrañarla cuando está con su papá.
Sobre el aspecto económico, el artista está cumpliendo con todo lo pactado: casa, cuota alimentaria, obra social para Rocío y las nenas. Si bien todo marcha según lo acordado en mayo, es Moreno quien se sigue encargando de todas las tareas de cuidado diario de sus hijas, como turnos médicos, vacunas y cosas que ellas necesiten. “Él las lleva, las tiene, se saca foto para publicar y las lleva en el horario establecido”, aseguraron desde el entorno de ambos.