Se pueden consumir en forma de té y, en algunos casos, la misma infusión también sirve para aplicarse sobre la piel.
Caléndula
Posee un gran poder cicatrizante y antiséptico, además de regenerar la piel y producir colágeno, por lo que es muy recomendable para curar heridas, tratar cicatrices, pies y manos agrietadas, pieles quemadas o con acné, úlceras bucales y eccemas. Se utilizan la planta seca, las flores y las hojas.
Eucalipto
Muy empleada para enfermedades que afectan a las vías respiratorias: la gripe, el asma o los catarros.
Tomillo
Sus hojas y flores se usan para eliminar o tratar distintas afecciones. Limpia las vías respiratorias, por lo que sus infusiones alivian los resfriados y el dolor de garganta. Combate problemas digestivos como gases o indigestión. Es un desinfectante genial para tratar golpes y cortes, y sirve para desinflamar. Se aplica la infusión sobre la herida con una gasa.
Lavanda
Sirve para aliviar síntomas emocionales como el estrés, la ansiedad y el insomnio. Una de las infusiones más potentes a la hora de conciliar el sueño. La toma de infusión de lavanda ayuda con el tratamiento de la hipertensión. Emplear la lavanda ayuda a tener un mejor funcionamiento del sistema nervioso. Para la infusión se utilizan las flores.
Diente de león
Es una planta herbácea cuyas raíces y hojas se utilizan como medicamento natural para mejorar la salud de los huesos, tratar alteraciones hepáticas, controlar la diabetes y disminuir la retención de líquidos. La planta se puede aplicar sobre la piel como un tónico para eliminar las impurezas en el rostro, y también es muy útil para tratar el acné.
Menta
Considerada la planta de la buena digestión por excelencia. El té de menta es la mejor opción debido a su capacidad para mejorar la digestión, reducir el dolor, eliminar la inflamación, relajar el cuerpo y la mente, curar la mala respiración, ayudar en la pérdida de peso y aumentar el sistema inmune. Se utilizan las hojas.
Cedrón
El cedrón tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias, carminativas y sedantes. Se caracteriza por su peculiar aroma a limón. Sirve, entre otras cosas, para tratar trastornos digestivos, el estrés, el insomnio e incluso el mal aliento. De esta planta se usan las hojas tanto frescas como secas y además se utilizan sus flores.
Aloe Vera
Actúa como un antiséptico natural, por lo que su gel puede usarse para tratar heridas o quemaduras, ya que acelera la cicatrización natural de la dermis. Además, es un gran aliado para rejuvenecer la piel porque activa la regeneración celular e hidrata las capas más profundas de la piel. Se utiliza el interior de la hoja.
Salvia
Alivia síntomas de resfriado y gripe y por sus propiedades antisépticas es indicada para tratar anginas, faringitis y afonía. Actúa sobre heridas y úlceras con una cicatrización más rápida. Su efecto relajante ayuda en caso de altos niveles de estrés y es ideal para conciliar el sueño. Para la infusión se utilizan las hojas y combina muy bien con canela.
. Burrito
Tradicionalmente se la emplea por sus propiedades digestivas y sedantes, pero también presenta propiedades ansiolíticas. La parte usada de la planta son sus hojas, secas o frescas.
Ortiga
La ortiga es un alimento altamente nutritivo y una buena fuente de energía. Además, contiene abundante fibra que ayuda a combatir el estreñimiento y alivia el tránsito intestinal. Por otro lado, tiene propiedades diuréticas que permite eliminar toxinas.
Cómo preparar una infusión con plantas medicinales
Colocar el agua en una olla o tetera y agregarle hojas, flores o lo que corresponda de cada especie. Hervir, retirar del fuego y dejar reposar entre 8 y 10 minutos.
Para servir se debe colar la infusión, la cual puede servirse con jugo de limón y endulzar con miel a gusto. Disfrutar en caliente o frío.