Diez formas de calmar los nervios antes de una competencia

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Al momento de jugar un partido, ya sea a nivel amateur o profesional, la preparación física y técnico-táctica no alcanza si nuestra mente no nos acompaña.

Los nervios llevan a bajar de una forma considerable el rendimiento dentro del terreno de juego y jugarnos en contra al momento de definir el encuentro, sea el deporte que sea.

Para ello, hay maneras de trabajar para controlar este aspecto y así disfrutar de la actividad y obtener mejores resultados.

10 formas de calmar tus nervios

  • Entrená tu mente para manejar situaciones difíciles mientras practicás. Esto se puede lograr mediante la introducción de la competencia en tus rutinas de práctica, en la que los ganadores y perdedores tengan una verdadera motivación para ganar y consecuencias que tendrían que enfrentar al perder. En el caso de los deportes de equipo, hacer que un grupo de jugadores realice un juego de práctica (scrimmage) al final del entrenamiento, con los perdedores debiendo correr alargues adicionales puede ayudar a alimentar la competencia y brindar práctica para lograr rendir bajo presión.
  • Dedicá algo de tiempo cada noche imaginando el mejor resultado posible para el evento por venir. Imaginá tus pensamientos y sensaciones durante los grandes momentos e imaginate a vos mismo rindiendo muy bien bajo presión.
  • Desarrolla una rutina previa al partido,  que se te vuelva familiar. Apegarte a algo así podrá ayudar a calmar tus nervios y a ordenar tu mente de forma positiva previo a la competición. La mayoría de los deportistas creen que algo de nervios es útil para generar la adrenalina necesaria que te lleve a rendir en tus máximas posibilidades, y que una rutina también será de ayuda para aprovechar esa energía.
  • Respirá profundamente durante tu rutina previa al juego. Recordar las señales fisiológicas simples podrá ayudarte a bajar su ritmo cardíaco y a que te calmes.
  • Enfocate en el aquí y ahora, y no en el pasado o el futuro. Una parte relevante a la hora de reducir tu nivel de estrés está en hacer hincapié en lo que puedes controlar, en lugar de lamentarte por el pasado o pensar en el futuro. Esto ayudará a que te sientas cómodo, lo que permitirá que tu mente se libere de preocupaciones y se enfoque simplemente en tus habilidades físicas que ya han sido entrenadas durante las prácticas.
  • Alejá de tu mente  todos los pensamientos totalmente innecesarios y concentrate principalmente en tu desempeño. Buscá un lugar bien tranquilo para sentarte o acostarte, luego respirá profunda y muy lentamente. Concentrate básicamente en la respiración y los pensamientos desaparecerán totalmente. Más tarde poné tu mente en blanco con pensamientos precisos y oportunos al partido.
  • Orientate hacia el rendimiento, no hacia los resultados. Enfocate en jugar lo mejor que puedas y ser feliz con eso. No te preocupes por ganar o perder tanto como por rendir al máximo de tus capacidades.
  • Canalizá tus nervios en algo positivo. Escuchá una lista de reproducción de música preparada. Dejá que la música de alta energía aumente tu adrenalina y calme tu ansiedad. Esto te hará sentir más feliz y evitará que te preocupes.
  • Antes de salir de casa (noche de antes o por la mañana). Pasá tiempo solo si preferís el silencio y la paz antes de un partido. Relajá tu cuerpo y mente con meditación y respiración profunda. Usá este tiempo para prepararte para la competencia.
  • Animate. Mientras entrás en calor, decí cosas como “Soy fuerte”, “Entrené duro”, “Puedo encontrar la manera para ganar”. En lugar de preocuparte, mantené tu cerebro ocupado con refuerzo positivo. Concentrate en tus fortalezas, no en tus debilidades.