El éxodo que comenzó por la tarde de ayer, se vio ampliamente recompensado por el gran despliegue que se vivió en la noche de apertura. Los detalles de la fiesta rockera más grande del país.
Miles de personas de todos los rincones del país fueron testigo del comienzo del evento más rockero del interior. Con una grilla de alto renombre y voltaje, el rock hizo vibrar a Santa María de Punilla una vez más.
Una ovación para León Gieco, quien se presentó junto a la murga uruguaya Agarrate Catalina fue la antesala de la noche del Cosquín Rock, mientras que la participación del ex ricotero Skay Beilinson en el escenario principal, al igual que el gran Charly Garcia, fueron los grandes números de la noche.
Sin embargo no puede negarse que la grilla es de lo más completa, y que reúne a los mejores músicos que conocen la materia al dedillo.
Con el Blues de los plomos, Gieco generó un estallido en el público al comenzar el show.
Illia Kuryaki brindó un extenso show en el que puso toda la carne en la asador. Justo cuando terminó se largó a llover pero eso no hizo mella en el espíritu del público.
A pesar de las inclemencias que el tiempo presentó, aunque se destaca que hasta las 22 hs. no hubo nada que empañe la jornada, el público recorrió el predio, dividiendosé entre carpas temáticas, presentaciones cinematográficas y actuaciones memorables.
El encargado del cierre de la noche fue Charly García, cuya aparición sobre el escenario, logró el milagro: poco después de que él y su banda empezaran con el show, la copiosa lluvia dio un poco de tregua.
Tratandose de Charly, quien entre violines y cellos, aun sin estar en condición plena, se mostró de forma aceptable.
Su voz, bastante recuperada, dejó de ser el hilo ronco de sus peores momentos, ahora logra complementarse con los coros de Rosario Ortega.
En cuanto a las anunciadas visitas, el Pity Álvarez se unió para una versión rockera de La sal no sala y, un rato después, un laberíntico Nito Mestre aparecía a través de la patalla gigante para Instituciones. Según el relato del propio Garcia, su ex compañero en Sui Generis tenía un compromiso y no pudo viajar a Córdoba, pero no iba a perderse esa oportunidad.
El resto del concierto, muy a lo que el «nuevo Charly» nos tiene acostumbrados, se plagó de clásicos como Cerca de la revolución o Nos siguen pegando abajo.
En palabras del propio José Palazzo, ayer hubo 30 mil personas en el Aeródromo. Aunque la buena afluencia de público se pudo apreciar recién con Illya Kuryaki, pasadas las 20.30, hubo actividad en el escenario principal desde muy temprano con Cirse, un grupo de rock cuya vocalista tenia el pelo violeta.
Crédito Foto: Twitter y Vorterix.