La cantante argentina está instalada en Madrid porque es parte del jurado de un reality show español de competencia musical que se emite por Telecinco
Todo comenzó con la irrupción de una chica llamada Rosse en el escenario del reality. Sonriente pese a todo, la concursante reveló antes de su audición que había sufrido “abusos sexuales durante varios años desde pequeña”. Por este motivo es que decidió interpretar la canción “Dragón” de la cantante Lola Índigo, para dedicárselo “a la niña que fui y a la infancia que me robaron”.
Descalza y muy segura de sí misma, la muchacha expresó todo su dolor por aquellos años a través de la música. “Fue con cuatro años hasta los trece. Era muy pequeña. Mis padres no lo supieron hasta hará 3 años o así y me da rabia pensar que esto lo están pasando más niños y adolescentes y que no estén diciendo nada. La música me ha ayudado a exteriorizar lo que sentía. Si le mandara un mensaje a esa niña, le diría que ella lo hizo lo mejor que pudo, que no tuvo culpa de nada, que no debe tener ya vergüenza y que ha sido fuerte para sobrellevarlo. Gracias a ella soy quien soy y tengo la fuerza que tengo”, había contado la participante en su presentación. Todo esto quedó de relieve en su interpretación, que logró poner de pie a todo el jurado (completado por los cantantes españoles Willy Bárcenas, Abraham Mateo y Vanesa Martin).
“Yo estoy muy conmovida”, atinó a decir Lali, con la voz quebrada por la emoción. “Me cuesta mucho decirte algo. Sí… Perdón”, alcanzó a decir antes de que se le cerrara la garganta y las lágrimas le comenzaran a brotar de los ojos. Luego tomó algo de aire y completó su devolución.
“Vos no sabes el valor que tiene que estés acá hoy. Porque del otro lado hay mucha gente que no pudo nunca hablar o no sabe cantar y no encuentra el medio para decir. Y vos lo hiciste y eso te transforma en más allá de una guerrera personal y una resiliente absoluta, te transforma en un ejemplo y usaste el canal más bello que pueda existir, que es la música. Te agradezco que estés aquí hoy. Personalmente y por toda la gente que está hoy del otro lado”, cerró Espósito, aun muy emocionada con lo que había vivido en el piso. Con los votos positivos de todo el jurado, Rosse avanzó de etapa y fue abrazada por sus padres, presentes en el estudio.