Al igual que la película Her de Spike Jonze, Bond puede imitar la escritura de cualquier persona perfectamente.
El robot utiliza una pluma estilográfica o lapicera común y corriente.
Para conseguir que imite nuestra caligrafía, debes hacerlo con un experto de la empresa durante un día y cuesta unos 500 dólares. Además cuentan con tipografías de famosos como Sigmund Freud.