La novedad marcó un antes y un después, pero sobre todo, generó mucho debate sobre cómo afectaría al comportamiento de los usuarios.
Hace ya un año, Twitter decidió hacer un cambio radical en su plataforma: pasó de permitir los icónicos e históricos 140 caracteres a 280 caracteres de longitud máxima por tuit. La novedad marcó un antes y un después, pero sobre todo, generó mucho debate sobre cómo afectaría al comportamiento de los usuarios.
Poco más de un año después, Axios tiene información muy interesante de Twitter sobre cómo finalmente han evolucionado la longitud media de los tuits y el uso lenguaje (abreviaturas, faltas) en las lenguas empleadas en la plataforma.
La información de Axios se corresponde al idioma inglés, pero es probable que los efectos en español sean similares. Sobre si los 280 caracteres han acabado rompiendo los cimientos de Twitter y la filosofía, la respuesta es que sólo un 1% de los tuits alcanza el máximo permitido: pese a los cambios, el tuit medio en inglés sigue ocupando 33 caracteres
Ahora un 12% son más largos que el máximo anterior de los 140 caracteres: sólo el 9% de los mensajes de la plataforma llegaban al límite anterior. Que el efecto en español puede ser similar lo evidencia otro dato compartido por la compañía: el 6% de los tuits en cualquier lengua son mayores de 140 caracteres, y el 3% es mayor de 190.
También es muy interesante cómo se ha incrementado el uso de expresiones de educación, como “por favor” y “gracias”. En inglés, la primera ha aumentado un 54% y la segunda un 22%. Otro efecto es la mejora de la escritura. Twitter bebía mucho de la cultura de los SMS por compartir longitud, y expresiones que ya apenas se usaban al escribir seguían vigentes, al menos en inglés. Así, el uso de términos como “great”, “before” y “sorry” ha crecido un 32%, 70% y 31% respectivamente.