El cable submarino Malbec une la ciudad balneario de Las Toninas, en la provincia de Buenos Aires, con Rio de Janeiro, en Brasil, y su puesta en marcha supone una ampliación del 6% en la penetración de Internet en el país.
Desde hace años, la lentitud de la conexión a Internet en Argentina ha sido un problema de primer orden. Una problemática todavía mayor desde que este servicio se ha convertido en indispensable para todos los ciudadanos.
El uso de Internet estuvo en un primer momento bastante ligado al sector del entretenimiento, con juegos tan tradicionales como los tableros del ajedrez o los cilindros de la ruleta adaptándose al entorno digital. Sin embargo, la transformación digital se ha extendido en la actualidad a prácticamente todos los sectores con, por ejemplo, soluciones para las finanzas particulares y a gran escala con el ‘fintech’, y hasta opciones para el campo con el ‘agrotech’.
En los pasados meses, el acceso a Internet se convirtió en una necesidad para poder desarrollar con normalidad nuestra vida profesional y personal. No solo se hizo necesaria la posibilidad de acceder a la Red, sino también de tener una buena calidad de la señal. Más aún cuando los servicios que se ofrecen demandan un Internet cada vez mejor. La penetración de Internet no sirve para derribar la brecha digital si la conectividad no es buena.
Este nuevo cable submarino llega para ayudar a solventar esos problemas. Además de ampliar la penetración hasta 6 puntos porcentuales, mejorará la conectividad y la calidad de Internet en todo el país.
El cable, llamado Malbec en honor a la variedad de uva del mismo nombre y que es autóctona de Argentina, es responsabilidad de las empresas GlobeNet y Meta, que es el nuevo nombre del conglomerado empresarial que se denominaba Facebook Inc. hasta hace unas semanas. Desde el pasado mes de junio, este cable submarino presta servicio a Estados Unidos, Brasil y Argentina, pero ha sido hace unos días cuando ha alcanzado el 100% de su capacidad de funcionamiento.
Según comunicó el CEO de GlobeNet, Eduardo Falzoni, la intención de la compañía es que Malbec se extienda a lo largo de 26.000 km. Conectará Argentina no solo con Estados Unidos y Brasil, sino también con el resto de América y con los principales puntos de intercambio de Internet en Europa. Gracias a su tecnología punta, se reducirán lo máximo posible las latencias, que son los tiempos de transmisión de información en Internet.
Este proyecto se suma a otros cables submarinos como Tannat, de la compañía Google, que también proviene de Brasil; Unisur y Bicentenario, que son cables que conectan con Uruguay; los cables SAC (South American Crossing) y South America-1, que cubren la conexión con países de Sudamérica, Caribe y algunos ramales en Florida y Centroamérica; y también el Atlantis-2, que viene de Europa, aunque a través de algunas conexiones intermedias.
Todos esos cables tienen su entrada en Argentina a través de Las Toninas, una localidad de la provincia de Buenos Aires, pero, por el noroeste del país, vía Chile, también se encuentra el cable Asia-Sudamérica. Este ambicioso proyectó conectará la Red argentina con Japón, Australia y Nueva Zelanda.
Este tipo de inversiones resultan clave para el desarrollo del país. Pese a que Argentina no cuenta con un nivel de conectividad a la altura de países como Japón o Australia, sí está muy bien situada en Latinoamérica. Según los datos de Internet World Stats referentes a marzo de este año, Argentina es el segundo país latinoamericano con mayor penetración de internet, un 91.2% de la población, siendo superado únicamente por Chile con un 92%. Unos datos que podrían variar con la puesta en funcionamiento al 100% del cable Malbec.
En lo que se refiere a accesos fijos a Internet, Córdoba se encuentra entre las provincias argentinas con mayor penetración junto a la CABA, La Pampa, San Luis y Tierra del Fuego, aunque fue en las regiones de Cuyo y la Patagonia es donde más creció esta penetración del servicio en el último año.